Debido a que estamos de frente a un año electoral y a una pérdida constante de reservas, las carteras de los inversores están altamente dolarizadas.
De esta manera, hay una corriente cada vez más fuerte en el mercado que opta por estrategias defensivas en sus carteras, invirtiendo en deuda corporativa argentina de buena calidad crediticia con la idea de estar dolarizado y a su vez, lograr retornos interesantes en moneda dura.
Los fondos comunes de inversión son un vehículo para diversificar portafolios con buenos créditos corporativos.
El boom de las ONs
Estar en pesos en un contexto de aceleración inflacionaria y electoral luce como una mala idea. Peor aún si los riesgos de aceleración cambiaria crecen a causa de la pérdida constante de reservas por parte del BCRA que podría presionar el tipo de cambio.
De esta manera, los inversores están buscando alternativas de inversión en dólares a un ritmo cada vez más importante.
No se trata únicamente de dolarizar carteras sino también, una vez que se dolarizan, hacer trabajar esos dólares.
La volatilidad con la que operan los bonos argentinos en dólares hace que esta sea una opción solamente para aquellos que son amantes al riesgo. Lo mismo ocurre con los Cedear ya que la volatilidad en Wall Street produce que invertir en acciones americanas no sea una alternativa para muchos inversores.
Dolarizar
De esta manera, cada vez más ahorristas argentinos (e incluso compañías y tesorerías argentinas), optan por dolarizar carteras y luego colocar esos dólares en deuda de grandes compañías, es decir, obligaciones negociables en dólares.
Jorge Fagnani, portfolio manager de Balanz, explicó que la dolarización de carteras es un fenómeno que suele ocurrir en los meses previos a elecciones y más aún en un año desafiante como éste, en el cual se sumó la sequía.
“Para esta clase de escenarios, los clientes optan por portafolios más defensivos y buscan dolarizarse a través de bonos en dólares emitidos por grandes empresas (obligaciones negociables). Creemos que estas constituyen una herramienta para surfear el año que se aproxima“, comentó.
Los bonos corporativos son deuda de grandes empresas argentinas que ofrecen rendimientos interesantes y que operan con un nivel de volatilidad mucho menor respecto de lo que opera la renta fija soberana en dólares.
Así, se transforma en una buena opción para inversores conservadores.
Los retornos de las obligaciones negociables van desde niveles de 5% al 15% en dólares.
Por ejemplo, los rendimientos de los bonos corporativos del sector financiero se sitúan en niveles de entre 9,9% y 12%, y pagan cupones de entre 6,6% y 9,75%.
Ezequiel Ferrando, portfolio manager de Mariva Fondos, considera que dada la fragilidad macroeconómica así como la escasez de reservas, es esperable que los inversores busquen dolarizar sus portafolios.
Ferrando señaló que si bien existen restricciones para dolarizar carteras, ciertos inversores -importadores y exportadores- aún cuentan con algunos instrumentos autorizados, tales como los bonos soberanos argentinos y los bonos corporativos con ley argentina, para dolarizar sus carteras.
Según el portfolio manager de Mariva Fondos, las tasas a las que están emitiendo deuda en dólares localmente distintas empresas en el último tiempo, dan muestra de este comportamiento, haciendo referencia a la mayor demanda que tienen estos bonos en los últimos meses.
“Si uno toma como referencia los rendimientos de los activos en mercados internacionales, vemos que los rendimientos son mayores a los activos con ley local, incluso teniendo mayor liquidez, mayor protección en materia de riesgo de crédito (covenants, jurisdicción), etc”, detalló.
El sector de Oil & Gas está entre los favoritos por los analistas.
Allí, las opciones son más variadas y se encuentran rendimientos de entre 5,5% y 6,6%, como Pan American, o casos más arriesgados como los bonos de YPF que operan con rendimientos del 13% en promedio.
Otro de los sectores que buscan los inversores es el de utilities, con Pampa, Capex y Geneia entre los que más se destacan, y que operan con rendimientos de entre 7% y 11%, y cupones de entre 6,9% y 9,5%
El sector de telecomunicaciones opera con tasas de 10,5% y cupones de hasta 8,5%.
Los analistas de Adcap Grupo Financiero entienden que los bonos corporativos locales están dentro de las mejores opciones para transitar el año electoral.
En ese sentido, desde la compañía le ponen el ojo al sector energético, el cual creen que debería ser el juego de bajo volumen, protegido de ambas coaliciones políticas para restaurar el Superávit Comercial de Energía.
“Consideramos que el sector de energías renovables tiene muy buenas proyecciones para 2023, ocupando cada vez más lugar en la oferta de energía“, afirmaron.
Adcap
Dentro de las opciones que remarcan desde Adcap Grupo Financiero se encuentran el bono YPF 2026, ya que tiene un cupón del 9% y está garantizado con regalías del negocio de YPF Agro; y el bono de Pampa 2027, debido a que el rendimiento de los bonos de aproximadamente el 10% da margen para aumentos de capital.
Además, desde Adcap Grupo Financiero también recomiendan el bono Genneia 2027, ya que rinde un 11% tiene un cupón del 8,5% y un riesgo de crédito muy bajo.
Por su parte, Juan Pedro Mazza, estratega de renta fija de Cohen, también entiende que el segmento corporativo es la alternativa más conservadora para dolarizar portafolios y atravesar el año electoral.
Entre los papeles que destaca el especialista de Cohen se encuentran los créditos de Pampa y Arcor.
“Son opciones muy sólidas, que permiten seguir a los dólares financieros con mayor fidelidad”, dijo.
A su vez, para inversores que busquen tasas mas elevadas, desde Cohen recomiendan las ONs de Transportadora de Gas del Sur a 2025, el bono YPF 2026 garantizado por exportaciones y Mastellone 2026.
En ley local, donde existen menos alternativas, Mazza sugiere los bonos de Cresud y CGC al 2024.
Opciones con FCI
Debido a que muchos de los bonos corporativos tienen ticket mínimos, es decir, montos de inversión elevados, hace que muchas veces, un inversor que quiera comprar alguno de estos bonos no pueda hacerlo.
En algunos casos, los ticket mínimos son de u$s 100.000 o más, por lo que esto hace que los inversores minoristas tengan que descartar estas opciones.
Sin embargo, los inversores pueden optar por dolarizar portafolios y comprar deuda corporativa mediante la utilización de fondos comunes de inversión, los cuales, al administrar montos más elevados, pueden acceder a estas alternativas.
Rodrigo Benítez, economista jefe de MegaQM, detalló que las obligaciones negociables hoy son el principal instrumento que se está utilizando para dolarizar posiciones en los FCI.
Además, aclaró que dentro de los fondos de la compañía, las obligaciones negociables ocupan un share importante en las carteras.
“Hoy en nuestros fondos dolarizados tenemos un peso relativo de estos instrumentos de deuda privado del orden del 80%, siendo el 18% restante de liquidez y solamente un 2% de riesgo soberano en moneda extranjera”, detalló.
Benítez encuentra en los fondos comunes de inversión una buena alternativa para dolarizar carteras de frente al año desafiante que se presenta.
“Si bien seguimos y analizamos a los principales instrumentos de mercado, uno de los principales valores agregados de la industria de FCI es la posibilidad de armar carteras diversificadas, que aprovechen esas oportunidades, pero minimicen la volatilidad y acoten el riesgo”, afirmó.
Fuente: https://www.bankmagazine.com.ar/los-bonos-con-mayor-demanda-ante-la-inestabilidad-electoral/