Martín Guzmán logró un triunfo momentáneo. Valiéndose del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y otros organismo estatales, redujo el megavencimiento del martes próximo (que era originalmente en torno a los $600.000 millones) a $243.000 millones.
En rigor, entró todo el sector público (que tenía la mitad del vencimiento del martes) y ahora dependerá de lo que hagan los privados, los únicos tenedores de bonos que el ministro buscará rollear.
Pero no sólo el mercado estará en vilo el martes próximo, sino los meses siguientes ya que al Tesoro le vencen en promedio $500.000 millones por mes y debe rollear algo así como $6 billones.
La saga de la deuda en pesos, lejos de estar cerca del final pareciera encontrarse en el comienzo. La consultora PxQ de Emmanuel Alvarez Agis dice que el sistema financiero parece sentirse cada vez más incómodo con la financiación de “un déficit fiscal de dudosa trayectoria” en un marco de incertidumbre generalizada (tanto económica a nivel internacional y local, como así también política en el plano doméstico).
“La deuda pública en general y los ajustes por CER en particular explican una proporción cada vez mayor del activo de los bancos y de su margen de ganancias, respectivamente, situación que implica una ausencia de diversificación de carteras”, dice PxQ.
Fuente: https://www.eldia.com/nota/2022-6-25-2-22-49-las-tensiones-en-el-mercado-de-pesos-siguen-intactas-opinion