La oposición bajó el tono a versiones de la deuda

Uno de los principales referentes económicos de Juntos por el Cambio, Hernán Lacunza, salió esta vez a mostrarse más contemplativo con la situación del mercado de deuda en pesos. Sus palabras actuales, al ser él quien implementó el reperfilamiento de 2019 que dejó numerosos fantasmas en el mercado, pueden significar una mano indirecta al plan financiero de la Secretaría de Finanzas, que conduce Eduardo Setti. Es que el Tesoro enfrenta cada vez más dificultades para extender los vencimientos más allá de la barrera de las elecciones, a raíz de los temores de los inversores sobre lo que pudiera llegar a hacer la próxima gestión en caso de concretarse un cambio de signo político.

Ya sin mencionar la palabra “reperfilamiento” de vencimientos, Lacunza aseguró que “la última opción es un evento disruptivo” en caso de que se complique el mercado para el financiamiento en moneda local.

El economista de la oposición, quien dice estar en contacto con todos los potenciales candidatos presidenciales de Juntos por el Cambio, bajó el tono respecto de principios de este año, cuando se mostraba públicamente muy molesto con la política fiscal y de endeudamiento que llevaba a cabo Martín Guzmán desde el Palacio de Hacienda. Todo eso terminó con una crisis sobre la deuda en pesos que obligó al Banco Central a intervenir en los mercados secundarios.

“La nube negra que se posó sobre la deuda en pesos en junio no de disipó, se aplazó para el tercer trimestre de 2023, que es el momento electoral”, señaló Lacunza en una charla organizada por la administradora de fondos MegaQm, de la que participaron unos 1.500 ejecutivos de finanzas de empresas e inversores. En la charla estuvo el exviceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis.

En efecto, como producto de la desconfianza que tiene el mercado en el próximo Gobierno, la Secretaría de Finanzas está teniendo problemas para rollear vencimientos ya entrando en 2024. Es cierto que en el inicio del año los economistas de Juntos por el Cambio dejaron trascender que no estaban de acuerdo con la acumulación compromisos que estaba dejando Guzmán al inicio de la gestión, lo cual alimentó el fantasma del “reperfilamiento”, algo que hizo Lacunza sobre el final del mandato presidencial de Mauricio Macri.

No obstante, en una alegoría sobre la conducción de un automóvil, advirtió que “hay muchas preguntas sobre qué va a pasar en el kilómetro 131, dentro de 12 meses y un día, y eso depende de cómo se conduzca en los primeros 130 kilómetros”, dijo el economista.

Lacunza mostró los trazos más gruesos de lo que haría en caso de llegar al Palacio de Hacienda en diciembre del año próximo. La receta pasaría por una fuerte reducción del déficit primario durante los primeros 12 meses de la gestión, con lo que denominó un programa monetario “consistente”. En función de ello, considera que generar condiciones de estabilidad aumentará la demanda de dinero.