La saga de la deuda en pesos, más que estar cerca del final, parece estar en el comienzo
Martín Guzmán logró un triunfo momentáneo. Valiéndose del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y otros organismo estatales, redujo el megavencimiento del martes próximo (que era originalmente en torno a los $600.000 millones) a $243.000 millones.
En rigor, entró todo el sector público (que tenía la mitad del vencimiento del martes) y ahora dependerá de lo que hagan los privados, los únicos tenedores de bonos que el ministro buscará rollear.
- Pero no sólo el mercado estará en vilo el martes próximo, sino los meses siguientes ya que al Tesoro le vencen en promedio $500.000 millones por mes y debe rollear algo así como $6 billones.
La saga de la deuda en pesos, más que estar cerca del final, pareciera que es el comienzo. La consultora PxQ de Emmanuel Alvarez Agis dice que el sistema financiero parece sentirse cada vez más incómodo con la financiación de «un déficit fiscal de dudosa trayectoria» en un marco de incertidumbre generalizada (tanto económica a nivel internacional y local, como así también política en el plano doméstico).
«La deuda pública en general y los ajustes por CER en particular explican una proporción cada vez mayor del activo de los bancos y de su margen de ganancias, respectivamente, situación que implica una ausencia de diversificación de carteras», dice PxQ.
- Sin embargo, en un contexto de control de cambios, con una demanda de crédito bancario estancada y una economía que comienza a estancarse, la consultora se pregunta qué otra cosa podrían comprar los bancos que no fueran títulos públicos.
«En este marco, es importante enfatizar que la deuda en pesos resulta sostenible, siempre que la trayectoria del déficit fiscal sea descendente y que la política a ambos lados de la grieta asuma un nivel de responsabilidad hasta ahora no visto«, dice Agis.
La heterodoxia del exviceministro de Economía coincide, casualmente, con la ortodoxia de Ricardo Arriauzu. En un webinar organizado por MegaQM (la fusión de Megainver y Quinquela Asset Management), el economista dijo que «con una deuda en pesos que equivale a 20 puntos del PIB lo que falta es confianza«.
- «Hay que dar señales y tomar medidas adecuadas, sino habrá eventualmente un reperfilamiento», avisó.
Ese es otro desafío para un Gobierno sin credibilidad que está quemando los últimos cartuchos en medio de una interna feroz que lo desgasta minuto a minuto.
Los números fiscales vienen desdibujándose. El resultado fiscal primario en mayo corregido por el límite a los ingresos por rentas de la propiedad impuesto por el FMI, fue deficitario en $191.528 millones. Así, en los primeros cinco meses del año se acumula un déficit operativo de $463.448 millones (0,59% del PIB).
«Esto es un sensible deterioro respecto del año pasado, donde para el mismo período el desequilibrio fiscal fue un quinto del observado en el corriente año. De este modo el margen para cumplir la meta original de junio acordada con el FMI es materialmente imposible dada la dinámica reciente que vienen mostrando las cuentas públicas, en particular por el lado del gasto», advierte la consultora ACM de Javier Alvaredo.
En el marco de las señales, Economía aclaró que el resultado fiscal del primer semestre estuvo afectado por aumentos transitorios en las prestaciones sociales debido a la aceleración de la inflación producto del shock internacional. Sin embargo, calcula PxQ, a priori no parece que la reducción de los subsidios vaya a ser suficiente para alcanzar la meta fiscal de -2,5% para 2022.
Percatado de eso es que el Gobierno aceleró la quita de subsidios a las tarifas de servicios públicos. Según Agis, el ahorro de subsidios estimado para 2022 alcanza los U$S 133 millones. «Sobre una base estimada de subsidios a la energía de 2,9% del PIB para el año en curso, ese ahorro equivale al 0,03% del PIB. Si se simula el impacto en base anual, el ahorro anualizado debido al nuevo esquema de segmentación sería de 0,07% del PIB», contempla.
Arriazu recuerda que «todos los casos de déficit son porque el sector público gasta de más».
«Si no emito lo que la gente no quiere tener yo no tengo pérdida de reservas», agregó en el encuentro de MegaQM.
La inflación tampoco la va a bajar Guzmán con este sendero de reducción de déficit y aumento tibio de las tasas de interés. Peor aún si sigue habiendo tensiones en los mercados del dólar paralelo y los fondos de inversión de más reputación en el mundo creen que el no cumplimiento de las metas con el FMI es un agravante de la crisis.
«El gap entre los tipos de cambio paralelos y oficiales se amplió al 100%, desde el 75% a fines de mayo, lo que indica preocupaciones del mercado sobre las políticas económicas del gobierno después de que el staff del FMI no requirió una profunda recalibración del programa con el país», apuntó Ashmore Group, un fondo londinense que durante el «exitoso» canje de Guzmán hizo tándem con BlackRock para boicotearlo.
- ¿Se puede parar la inflación con estas medidas? Arriazu dice que se necesita actuar en 3 frentes: déficit fiscal, dejar de emitir, estabilizar el tipo de cambio nominal y la indexación. «Lo que hizo el Plan Austral y la Convertibilidad», ejemplifica.
La tasa de interés del BCRA poco ayuda a esa causa de estabilizar el mercado de pesos. Resulta que la tasa efectiva mensual es de 4,3%, todavía por debajo de la inflación observada en mayo y proyectada para junio. Agis, que viene apuntándole a la mala praxis del Pesce hace mucho tiempo, dice que la suba de tasa llega tarde.
«Como en cualquier crisis financiera, no resulta indiferente que la autoridad monetaria esté por detrás o por delante de la curva. En este caso, la tasa de interés vino corriendo por detrás de la inflación y, desatadas dudas sobre la deuda ajustada por una inflación caracterizada por una alta volatilidad y un piso de 5% mensual, en el corto plazo resulta improbable que esta necesaria suba de la tasa haga la diferencia».
«Parafraseando la expresión popular, no fue ‘tarde pero seguro’, sino que esta vez fue ‘tarde e inseguro‘», concluyó el exmano derecha de Axel Kicillof.
Fuente: https://eleconomista.com.ar/economia/con-mas-deficit-credibilidad-tasas-negativas-tensiones-mercado-pesos-siguen-intactas-n54252