La meta de reducir el déficit fiscal primario del 3% del PBI registrado en 2021 al 2,5% este año, «luce una misión imposible», advierten los analistas. Esta visión se basa en el dinamismo que mostró el gasto en el primer cuatrimestre del año, impulsado por recientes medidas para reforzar los ingresos de la población y amortiguar la aceleración inflacionaria. Algunas consultoras, incluso, prevén un incumplimiento de la pauta fiscal comprometida para el segundo trimestre, por lo cual habría que pedir un waiver al organismo internacional.
La pauta de déficit fiscal del primer trimestre se consiguió cumplir gracias a un artilugio contable a la hora de computar Rentas de la Propiedad generadas a partir de colocaciones de deuda sobre la par (esto es, con un valor efectivo adjudicado mayor al valor nominal).
Pero el ministerio de Economía ya no podrá apelar a ese recurso, dado que en el marco de la auditoría de las cuentas del primer trimestre que están realizando los técnicos del FMI y a los efectos de calcular meta, se decidió poner un tope anual para el cómputo de los ingresos provenientes de Rentas de la Propiedad equivalente al 0,3% del PBI, un monto que según los cálculos privados ya se habría alcanzado en abril
En este escenario, algunas consultoras corrigieron al alza la proyección de déficit fiscal primario para este año, lo que implicará un desvío mayor al previsto hasta ahora en el cumplimiento de la meta con el FMI.
Déficit fiscal: el rojo de abril encendió las alarmas
Las cuentas del sector público nacional registraron en abril un déficit fiscal primario -antes del pago de la deuda- de $79.184,8 millones, lo que representa un alza de 591% respecto a igual mes de 2021. Y acumularon en el primer cuatrimestre un rojo fiscal de $272.000 millones lo que equivale a 0,4% del PBI.
«Este déficit duplica al observado en el mismo lapso del 2021, como consecuencia de que las erogaciones crecen casi 10 puntos porcentuales más rápido que los ingresos», destacó la consultora Equilibra, y evaluó que «los datos de los primeros meses del año, por una combinación entre decisiones políticas e impactos externos, anticipan que cumplir con este target (anual) luce una misión imposible».
En sintonía, un informe de Quinquela Fondos resaltó que «el gasto primario creció en los primeros 4 meses por arriba de la inflación y de la recaudación» y sostuvo que ´»preocupa que la expansión es generalizada y no se enfoca exclusivamente en el costo de la energía».
En este contexto, Equilibra destacó que «desde 2016, el resultado primario acumulado a abril fue en promedio el 10% del desbalance anual; si esto se repitiera en 2022, el rojo primario rondaría el 4% del PBI, muy por encima al contemplado en el acuerdo con el FMI«.
La consultora Eco Go también alertó que «la meta fiscal viene complicada de cumplir dada la inercia que trae el gasto y las demandas que aparecen dentro de la coalición. Además, en estos días se sumó el cambio en el impuesto a las Ganancias demandado por Sergio Massa».
Ante este panorama, también crecen las dudas sobre si se podrá cumplir la pauta fiscal comprometida para el segundo trimestre en $566.800 millones. En ese sentido, la consultora FMyA analizó: «en mayo se paga la primera cuota de $9.000 del nuevo IFE4 para 8 millones de personas y el bono de $12.000 a 5 millones de jubilados por lo que el déficit fiscal será aún mayor. Y junio es un mes de alto gasto estacional por el aguinaldo, por lo que estimamos el cierre del trimestre en (un rojo de) 0,68% del PBI incumpliendo la meta del segundo trimestre de 0,45%».
¿Cuál es el déficit fiscal que se proyecta para este año?
En este marco, en Eco Go plantean que «hay varias alertas escondidas que nos llevan a cambiar la proyección fiscal para este año desde 2,8 a 3,2% del PBI».
Al respecto, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, señaló a iProfesional que «el mayor ajuste lo hicimos por el cambio en la imputación de los ingresos a las Rentas a la Propiedad» y estimó que eso aporta «0,3% de déficit adicional». El economista recordó que ya previamente habían retocado al alza de 2,5 a 2,9 del PBI el rojo fiscal proyectado para 2022 por un gasto mayor al previsto en subsidios energéticos por el impacto de la guerra en Ucrania que disparó el precio del gas.
Por su parte, Fernando Baer, economista jefe de Quantum Finanzas, comentó: «Ahora elevamos de 2,5% a 2,8% la proyección de déficit fiscal para este año. Suponemos que el 0,6% de ajuste que se preveía en subsidios sea finalmente de la mitad».
En sintonía, en EconViews advierten que «el déficit fiscal este año tiene más chances de subir que de bajar dado como vienen las cuentas en los primeros cuatro meses del año». Y precisaron: «Más allá de que el Ministerio de Economía la juega de austero y racional, la dinámica no acompaña con subas en todos los rubros de gasto público. Nuestra estimación del déficit primario para este año subió a 3.5% del PBI, un punto más de lo comprometido con el FMI».
Con igual diagnóstico, en Delphos Investement también advirtieron por «el crecimiento sostenido del gasto muy por encima de la inflación y la debilidad de los ingresos tributarios».
«El ajuste fiscal pactado con el FMI de 0,5% del PBI ya era desafiante por los ingresos extraordinarios recaudados en 2021 por el Impuesto a las Grandes Fortunas. Para matizar esta cuestión se argumentaba que había que considerar la disminución del «gasto COVID-19. Sin embargo, esos gastos fueron reemplazados por el incremento de subsidios energéticos, el aumento del gasto social junto con la imposibilidad de aplicar nuevos impuestos, tornando muy desafiantes las metas previstas», analizó. En ese marco, calculó que «si persisten las tendencias actuales, el déficit ajustado según la metodología del FMI para este año estaría en alrededor de 3% del PBI».
Déficit fiscal: preocupación por la ayuda social
Además del tope a la contabilización de las rentas de la propiedad, hay otros factores de preocupación que pueden deteriorar aún más el sendero fiscal.
Menescaldi consideró que hacia adelante «el mayor riesgo que tenes para el gasto es que la inflación se mantenga alta y pongan otro refuerzo de ingresos como hicieron la última vez, para compensar la pérdida del poder adquisitivo».
Santiago Manoukian, economista de Ecolatina, coincidió en que «hay claramente un riesgo si el Gobierno sigue apuntando a medidas correctivas en el nivel de ingresos como nuevos IFEs».
Al respecto, en Equilibra recalcaron que » con la aceleración de la inflación se esperaba que el gasto previsional indexado a inflación pasada se licúe en términos del PBI, pero con el pago de un bono extraordinario de $6.000 a 4,6 millones de jubilados y pensionados en abril las prestaciones sociales aumentaron 66% interanual en el primer cuatrimestre del año. La consultora señaló que otro motivo de alerta es la estacionalidad propia de las cuentas públicas» dado que «muchos ingresos y gastos se dan en momentos puntuales del año».
«El gasto en salarios y prestaciones sociales muestra saltos cuando los empleados públicos, jubilados y pensionados cobran el medio aguinaldo. Del mismo modo, el grueso de subsidios a la energía se paga durante los meses de invierno», ejemplificó.
El impacto de los subsidios a la energía
En materia de subsidios energéticos, antes de la guerra en Ucrania y en el marco del acuerdo con el FMI, se esperaba que este año cayeran 0,6 puntos porcentuales del PBI, pero en Equilibra alertaron que «treparon 166% en lo que va del año, debido al salto en el precio internacional de la energía y la postergación del aumento/segmentación tarifaria».
«De esta manera, en el acumulado del año ya alcanzan el 0,6% del PBI. Dado que el gasto en este rubro treparía aún más en los meses de menores temperaturas, prevemos que cerraría 2022 rozando 3% del PBI (fueron 2,3% del PBI en 2021)», proyectaron.
En EconViews también prevén que los subsidios escalen a 3.01% del PBI. «Si pensamos que estamos casi en junio y no se tocaron los subsidios al transporte y que en promedio las tarifas de luz y gas suben tarde y por debajo de la inflación, nuestros números pueden parecer incluso optimistas», auguraron.
Manoukian concordó: «si el Gobierno se demora mucho en la segmentación tarifaria y termina postulando aumentos muy por debajo de lo que se esperaba eso tendrá un correlato en mayor aumento de los subsidios y la brecha fiscal se va a extender más»
Fuente: https://www.iprofesional.com/finanzas/363290-deficit-fiscal-alerta-al-mercado-cual-es-la-nueva-proyeccion