Una de las alternativas más convenientes para los inversores para posicionarse en obligaciones negociables (ON) rendidoras es a través de fondos de inversión. Ventajas y por qué las recomiendan.
Una de las opciones que tienen los inversores para hacer trabajar los dólares es a través de la deuda corporativa. Las obligaciones negociables (ON) son bonos de deuda con rendimientos interesantes en dólares de las compañías más grandes de la Argentina.
Una de las alternativas más convenientes para los inversores para este tipo de apuestas es a través de los fondos comunes de inversión. Cuáles son sus ventajas y porque recomiendan estos fondos.
Opción para los dólares
Las tasas de las ON se sitúan entre 3% y 15% en función del plazo y del sector de la compañía que emite el bono en cuestión. Durante gran parte del año pasado, los bonos corporativos se mantuvieron operando con un nivel de firmeza mucho mayor respecto del soberano.
Esto es así ya que los inversores prefirieron el riesgo privado antes que el público, confiando en que las empresas cuentan con un mejor management y más recursos que el soberano para hacer frente a sus compromisos de deuda.
Esto les permitió operar con un grado de volatilidad menor y con tasas de interés mucho menores respecto de las que operan los bonos soberanos y distanciándose del nivel de referencia que impone el riesgo país.
De esta manera, las ON son vistas como un activo mucho más seguro respecto del soberano, siendo una alternativa para inversores conservadores que quieren hacer trabajar su capital en dólares.
Alejandro Kowalczuk, head portfolio manager de Argenfunds, consideró que los títulos corporativos ya sea hard dollar, dólar linked o UVA siguen siendo una alternativa más conservadora y menos riesgosa comparado con el soberano.
«Si la expectativa es hacia una normalización a nivel macro, es de esperar un menor retorno de estos instrumentos comparados con el soberano«, dijo Kowalczuk.
En ese sentido, el head portfolio manager de Argenfunds, detalló que el mercado actualmente se encuentra en un proceso correctivo y que la deuda dólar linked corporativa aparece como una oportunidad.
«Hoy el soberano hard dollar parece tomarse un descanso a la espera de datos macro, en la curva CER el nivel de sobre compra es significativo y descuenta escenarios de inflación muy agresivos, por lo que nos inclinamos por instrumentos dólar linked, ya que con inflación en zona de 80% en tres meses claramente el crawling peg del 2% mensual no será sostenible. En este contexto se pueden buscar también oportunidades dentro de la curva dollar linked corporativa«, detalló.
Rodrigo Benítez, economista jefe de MegaQM, considera que el mercado de ON es una alternativa permanente para los fondos de la compañía.
«En nuestros fondos armamos carteras con una alta ponderación de estos activos. Se va eligiendo el mix entre deuda soberana y riesgo privado (ON) en función de los momentos de mercado, las preferencias de los clientes y el rendimiento que ofrecen«, explicó.
Por otro lado, Benítez afirmó que siguen teniendo una preferencia sobre bonos de ley NY.
«Preferimos ON de Ley Extranjera, no porque tengan mejores condiciones, sino porque los instrumentos Ley Local están más demandados por todos aquellos inversores que tienen limitaciones para operar afuera. Esto generó que estén a precios más altos y con rendimientos menos atractivos», sostuvo.
Juan Pedro Mazza, estratega de Cohen, detalló que dentro de la curva de ley extranjera, destaca los bonos de Aeropuertos Argentinos al 2027 (TIR 11% y TIR 10%), Edenor 25 (TIR 12%), YPF LUZ 26 (TIR 11%) y de YPF al 2029, 2025 y 2027 (todos en TIR 11%).
Por otro lado, y en un segundo escalón, también sugiere los bonos de Telecom 26 (TIR 10%), Matellone 26 (TIR 11%), Pampa 29 (TIR 9%) y TGS 27 (TIR 9%).
Finalmente, en el universo de corporativos ley local, Mazza recomendó comprar Loma Negra 2025 (LOC4D; TIR 8%), Genneia 2025 (GN30D; TIR 7%), Albanesi 2026 (LECBD; TIR 10%) y Vista 2025 (VSCLD; TIR 8%; tiene baja liquidez).
Apuestas con FCI
Si bien los inversores pueden comprar un papel puntual, esta estrategia tiene ciertos riesgos o limitaciones.
Uno de ellos es que muchas ON cuentan con un ticket mínimo. Es decir, muchas veces, para comprar una lámina de esa deuda, los inversores deben destinar u$s 50.000 o 100.000 dólares.
Esto termina siendo muy poco conveniente (o casi imposible), para los inversores minoristas, haciendo que la inversión sea impracticable.
En el caso en que el inversor pueda hacerlo, esto le resta poder de diversificación ya que el capital total con el que va a poder invertir va a ser menor debido a que destinaria mucho dinero a un solo papel.
De esta manera, la opción más conveniente para quienes quieran apostar a ON es a través de los fondos comunes de inversión.
Esta tiene muchas ventajas.
Una de ellas es que el inversor, con poco dinero, puede suscribir un fondo que invierte en deuda corporativa.
Es decir, no hay ticket mínimo. De esa manera, comprando una cuota parte del fondo, accede a una canasta de créditos corporativos, de manera diversificada. Esa cartera le va a ofrecer al inversor un determinado retorno.
Además, el inversor descansa en el portfolio manager la tarea de análisis y selección de los mejores créditos y estrategias a aplicar en la cartera. Así, apostar a ON vía fondos comunes de inversión resulta mucho más práctica.
Los fondos comunes de inversión de deuda corporativa están teniendo un muy buen momento. En el último año, estos fondos operan con mayoría de ganancias.
Según datos de la consultora 1816, el fondo que lidera las ganancias es el fondo Schroders Retorno Total, con un rendimiento de 15,8% en dólares en el último año.
Le sigue Consultatio Multimercado, Compass Best Ideas, IAM Renta en dólares, Quinquela Ahorro dólares, MAF Mix y Balanz Ahorro dólares entre los 7 con mayores retornos, ganando entre 8,8% y 11,8% en dólares en el último años.
Pablo Wilenski, Head of Client Group en Schroders Argentina, detalló que la selectividad en las carteras que administran y que la selección de los mismos se basan teniendo en cuenta cuestiones como rendimientos,, plazos de vencimiento, calificación, tipo de actividad y perspectivas de cada compañía.
Wilenski considera que los fondos de deuda corporativa son una excelente opción para los inversores.
«Nuestro fondo de ON permite tener acceso a una cartera diversificada de bonos corporativos que a nivel individual sería muy complejo de adquirir. En este sentido, este fondo busca maximizar la rentabilidad a través del manejo activo de cartera. Para cada etapa, el objetivo es tener en posición los mejores bonos corporativos que se comporten mejor en una coyuntura específica», dijo.
Mariano Fiorito, CFA, Country Head Schroders Argentina & Uruguay, ve valor en la deuda corporativa.
«En nuestras carteras estamos sobre ponderando los papeles del sector energético (37% de la cartera y Utilities otro 34%.) En esos sectores encontramos retornos atractivos, buenos fundamentos y balances sanos«, dijo.
Según datos de Banco Mariva, el índice de deuda corporativa subió 6% en dólares desde las elecciones.
Dentro de los papeles que Banco Mariva recomienda sobreponderar están los bonos de YPF 2026, junto con Pampa 2027.
En un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI), señalaron que las principales tenencias de obligaciones negociables son bonos de TGS, Pampa, Telecom, YPF y PAE, entre otras.
«Las carteras de ON reflejan una mayor diversificación que la Deuda Soberana. De hecho, las principales 10 ON en cartera no superan el 20% del total. Entre los principales emisores encontramos a TGS, Pampa, Telecom e YPF. La mayoría, por su parte, está nominada en dólares. Específicamente, el 32% del total de la deuda privada está en esta moneda», dijeron desde PPI.
Paula Gándara, CIO de Asset Manangment de Adcap Grupo Financiero, pone el ojo en obligaciones negociables del sector energético y regulado.
«Si YPF decide listar el nuevo bono en la bolsa local sería el mejor instrumento 2024 en mi opinión. También destacamos YPF con vencimiento en julio 2025. Otras ON que salen en nuestro view en 2024 son Transportadora de Gas del Sur (TGS), que, a pesar de ser una empresa regulada, cuenta con aspectos no regulados y exportables, además de obtener aumentos tarifarios significativos», dijo.
Finalmente, se le suma, por último, Aeropuertos Argentina 2000.
«Se trata de una opción de crédito sólida, ya que genera la mayor parte de sus ingresos en dólares y, por lo tanto, podría ser menos afectada por las devaluaciones«, afirmaron.
Fuente: El Cronista