El año está a pocas semanas de cerrar y lo hace con datos positivos en varios frentes. De todas maneras, el último mes del año tiene ciertas particularidades que pueden generar cambios en la dinámica de corto plazo. Es importante identificar cuáles son esos cambios, para poder anticiparlos, aprovecharlos y sobre todo diferenciarlos de tendencias o comportamientos que tengan otro origen. La estacionalidad de diciembre se explica por varios motivos y afecta frentes muy diferentes.
Diciembre es el mes con mayor cantidad de efectos estacionales. Se suman efectos en diferentes frentes, muchos vinculados a la actividad estacional de las fiestas y al comienzo del período vacacional y otras tienen que ver con temas impositivos o fiscal / presupuestarios. De todas maneras, son muchos factores que se deben tener en cuenta para la planificación financiera, porque pueden aparecer oportunidades para posicionarse en determinados activos.
El contexto
- Impacto Monetario: El primer efecto claro en la estacionalidad se da en los agregados monetarios, tanto en el circulante como en la Base Monetaria. El cierre del año trae aparejado el pago de aguinaldos y bonificaciones anuales. Además, en algunos casos ya se inician los períodos de vacaciones. Eso implica mayores transferencias desde las empresas hacia los individuos. A su vez éstos afrontan una mayor necesidad de efectivo por el período estival. El impacto consolidado de esto es una demanda de dinero que aumenta ya desde fines de noviembre, que tiene su nivel más alto a fines de diciembre, que se sostiene durante toda la primera parte de enero y recién sobre fines de enero y principios de febrero se inicia el proceso de reabsorción.
- Efecto sobre las Tasas de Interés: La mayor necesidad de liquidez de las empresas y un aumento en el uso de efectivo y disponibilidades de los individuos repercuten habitualmente en una mayor presión sobre la tasa de interés. Los bancos buscan integrar numerales rápidamente en el mes ante el encarecimiento de la liquidez en las últimas semanas.
- Impacto Fiscal: La dinámica del Gasto Primario tiene una estacionalidad muy marcada en diciembre. El Gasto de diciembre es 50 % mayor al promedio de los 2 meses anteriores. Es la sumatoria de aguinaldos y la necesidad de ejecutar presupuestos antes del cierre del año fiscal. Este aumento del gasto pone presión sobre la liquidez de los bancos públicos y es el principal camino por el que se genera liquidez (Tesoro usando fondos en BCRA).
- Brecha Cambiaria: La diferencia en el precio entre el dólar financiero y el dólar oficial también tiene una estacionalidad marcada. Habitualmente alcanza los niveles máximos de cada año entre fines del tercer trimestre y principios del cuarto, para luego bajar hacia fin de año. Esa baja se explica principalmente por motivos impositivos y por la dinámica de la oferta de divisas. Por un lado, están los contribuyentes que traen divisas para la foto de fin de año y por otro están las necesidades de liquidez de empresas medianas y chicas que necesita vender stocks de dólares para hacer frente a las necesidades de caja.
- Efecto Inflacionario: Si tomamos como referencia el promedio de los últimos 6 años (actual metodología del IPC), el promedio de inflación de diciembre ha sido en promedio 17% más alta que el promedio de los dos meses previos (oct y nov). Si se mantuviera ese mismo parámetro, la inflación de diciembre debería ubicarse en torno a 3%. Paradójicamente, esto no se explica por aumentos en los productos estacionales (turismo, indumentaria, etc), que en diciembre suben menos que la inflación núcleo, sino que probablemente tenga su origen en el incremento del ingreso disponible. Un mayor nivel de demanda estacional da margen para la suba de precios en sectores que buscan recomponer márgenes. Nuestra expectativa es que este efecto sea algo más bajo que en años anteriores, pero no debería sorprender un dato de inflación que supere al valor de noviembre (nov-24 = 2,4%).
- Nivel de Actividad: Para la producción y el empleo diciembre es un buen mes, porque se suma la necesidad de acumular stocks previo a las paradas de fiestas y vacaciones (+ mantenimiento) con el mayor volumen de actividad comercial. Por lo tanto, es un buen mes de actividad y empleo que impacta también positivamente en la recaudación fiscal de diciembre y de enero.
¿Qué esperar para diciembre 2024?
Este año diciembre replica los mismos efectos estacionales que se describieron en el apartado anterior. Pero aparecen algunas particularidades que se deben tener en cuenta.
La primera pasa por el frente monetario, donde el efecto de la demanda de dinero tiene que estar presente, pero la expansión fiscal y la emisión que habitualmente generaba la oferta en años anteriores debiera ser mucho menor. Esto no implica que no exista mayor demanda, porque el Tesoro puede recurrir a los pesos que tiene depositados en el BCRA para afrontar sus necesidades de caja e inyectar pesos por eso camino.
Para mitigar el impacto sobre las tasas de interés, el BCRA anticipó la semana la baja en la tasa de política monetaria.
En términos inflacionarios posiblemente el efecto sea más acotado que en años anteriores, en especial porque se viene en enero la eliminación del impuesto país y todavía hay precios de productos importados y de bienes en general que tienen que terminar de amoldarse a este nuevo contexto. Por eso, entendemos que diciembre puede venir arriba de noviembre, pero con altas chances de que se mantenga por debajo del umbral del 3% mensual.
Finalmente queda el frente cambiario, donde se mantiene la dinámica habitual de brecha cambiaria baja y costo de canje (MEP à Cable) también bajando.
Como siempre que suceden estos ciclos, aparecen oportunidades para posicionarse en los activos que quedan con precios relativos atractivos. Vemos oportunidades en el mundo pesos para aprovechar una eventual baja de tasas en enero (MEGAQM Ahorro) y sin dudas para el segmento CER de mediano y largo plazo (MEGAQM Retorno Absoluto), dado que posiblemente en enero baje la presión vendedora de bancos en esos productos.
En el mundo dólar vemos oportunidades para ingresar con niveles de canje que podrán estar más bajos que en los últimos meses a productos como el MEGAQM Corporativo USD.