Las elecciones en Estados Unidos terminaron con una victoria contundente del Partido Republicano, que obtuvo la presidencia para Donald Trump y logró la mayoría en el Senado (53 bancas versus 45 del Partido Demócrata) y quedó a 7 diputados de lograr la mayoría en la cámara. Si bien las encuestas venían marcando una probabilidad alta de que se produjera este escenario, los mercados ajustaron sus valuaciones luego de conocerse los datos oficiales. Para Argentina el resultado electoral era relevante, aun sabiendo que las políticas propuestas por cada uno de los candidatos podían generar impactos tanto positivos como negativos sobre la economía local.
A partir del 20 de enero de 2025 Donald Trump asumirá nuevamente la presidencia de Estados Unidos. Lo hará luego de haber resultado ganador con una propuesta económica que hace foco en una visión de la economía que tiene como algunos de sus ejes centrales la búsqueda de una menor regulación y una mayor participación privada. De sus propuestas de campaña se destacan:
- Extender las disposiciones de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos (TCJA) de 2017. Buscan que las tasas impositivas individuales y empresariales bajas establecidas por esta ley se mantengan permanentemente, incluso después de su expiración en 2025. Esto implicaría una reducción adicional del impuesto corporativo, llevándolo del 21% al 15% y extendiendo beneficios fiscales para inversiones empresariales, como la depreciación inmediata de activos y gastos de investigación y desarrollo.
- Eliminar impuestos sobre beneficios de Seguro Social. Actualmente, los jubilados de ingresos medios y altos pagan impuestos sobre parte de sus beneficios de Seguro Social. Propuso eliminar estos impuestos, lo que permitiría a todos los jubilados recibir estos ingresos sin tributación.
- Medidas de apoyo a la industria energética tradicional. Trump se ha mostrado crítico hacia los enfoques de energía renovable y el cambio climático. Entre sus propuestas está discontinuar programas federales para vehículos eléctricos, detener el desarrollo de energía eólica marina y apoyar la expansión de terminales de gas natural licuado.
- Reformas regulatorias y del Poder Ejecutivo. Busca reducir la influencia de agencias federales y facilitar la remoción de empleados federales considerados «ineficientes». Estas medidas apuntan a aumentar el control ejecutivo y reducir las regulaciones, especialmente en sectores como energía y servicios financieros.
- Incremento de Aranceles a las Importaciones. Ha planteado como objetivo mejorar el balance comercial, bajando importaciones de destinos puntuales como China. Por eso propone subas generales de aranceles y alícuotas puntuales para China.
En definitiva, son medidas que apuntan a reducir la presión tributaria y a alentar el desarrollo de sectores económicos tradicionales (petróleo, gas y sector financiero). Pero también incluye suba potencial de aranceles a las importaciones como esquema protectivo para la industria y empleo local.
El mercado ha leído esto como un riesgo potencial en términos de inflación.
¿Qué implica para la Economía argentina?
El escenario de Donald Trump presidente tenía tres impactos directos claves para la economía local. Uno que el mercado iba a evaluar como claramente positivo y dos factores que podían generar algún tipo de ruido.
El principal interrogante pasaba por entender cuál iba a ser la valoración del mercado de las noticias que pueden tener implicancias negativas versus aquellas que claramente resultaban positivas para Argentina.
La expectativa del mercado con respecto al nivel de tasas de interés empezó a cambiar en las semanas previas a la elección y se consolidó con el resultado electoral y la decisión de la Fed de recortar 25 puntos básicos las tasas de referencia.
Mientras a principios de noviembre el mercado esperaba una tasa de 3,43% para julio 2025, hoy esa expectativa se modificó y se espera un nivel de tasas de 4,04%. Es decir que se espera una suba de la tasa en 0,61 puntos. Esto implica que se espera un sendero menos agresivo de recorte de tasas, que seguramente está alineado a un nivel de inflación esperada más alta.
¿Cómo reaccionaron los activos locales al nuevo escenario?
Ya confirmada la “Ola Roja”, con el triunfo de Trump, ha quedado claro que el mercado en Argentina priorizó los impactos positivos y mostró una dinámica diferente entre los activos argentinos versus otros activos emergentes.
El Riesgo País de Argentina se ubicó por primera vez en muchos años por debajo de los 900 puntos básicos. Esto lo hizo marcando un nuevo quiebre con respecto a la tendencia global de economías emergentes. El Spread entre el EMBI Global y Argentina pasó de 965 puntos básicos a principios de octubre a niveles actuales del orden de 562 puntos básicos. Eso demuestra que mejoró mucho con relación a otras economías emergentes.
Los datos específicos de los mercados locales confirman que, dentro de una dinámica positiva muy fuerte que se venía dando por fundamentos propios, el resultado electoral en Estados Unidos aportó cierto impulso adicional que se vio en la mejora de los activos argentinos de los últimos días.
Los bonos argentinos subieron en promedio 5% y el Riesgo País bajó 100 puntos adicionales. Los precios de commodities mostraron una caída en oro y petróleo, pero una suba en la soja.
En definitiva, si bien subieron las tasas esperadas y bajaron algunos commodities, el mercado ponderó mucho más el impacto positivo de la afinidad política entre Trump y Milei, más los fundamentos económicos positivos que se venían viendo en el mercado local por sobre la suba de tasa o la expectativa del impacto de las mayores tasas sobre precios internacionales.