El Senado Nacional aprobó en general la Ley de Bases y el Paquete Fiscal. En la votación en particular solamente rechazó los capítulos de Impuesto a las Ganancias, Bienes Personales y Monotributo Social. Los pasos siguen, ahora regresa a la Cámara de Diputados, donde deberán validar los cambios del Senado y tienen la posibilidad de reincorporar las versiones originales de los capítulos rechazados por el Senado. A esta noticia se sumaron tres buenos datos adicionales: la renovación del Swap con China, la aprobación de la 8va revisión del Programa con el FMI y un dato de inflación por debajo de lo esperado (4,2%). El interrogante es qué sigue ahora hacia adelante.
Como en todo programa económico, el que está implementando el Gobierno tenía marcados en su agenda diferentes hitos que funcionan como puntos de quiebre. Son hechos necesarios para ir cerrando una etapa y poder pasar a la siguiente.
La aprobación de la Ley de Bases y del Paquete Fiscal se había convertido en los últimos meses en un factor que bloqueaba los potenciales avances en muchas áreas del programa económico.
Si bien todavía no se logró la aprobación definitiva, el mercado valoró positivamente los avances logrados. El Senado era el principal desafío por el bajo grado de representación del oficialismo en esa Cámara.
Por ahora se especula con que la aprobación de Diputados se podría producir en la última semana de junio, dando fin al primer semestre del año con el cierre a un proceso que se extendió durante todo ese período y que probablemente haya frenado avances en otras áreas.
La falta de apoyo político probablemente haya estado trabando la aprobación y el desembolso del FMI. A su vez, sin ese avance lucía por demás complicado empezar a dar los pasos definitivos para rescatar los pasivos remunerados del BCRA y empezar a liberar los controles cambiarios.
Los otros datos de la semana.
Pero los avances legislativos no fueron los únicos, en una semana que venía cargada de noticias tanto en el frente interno como en el externo y todas ellas se decantaron para el lado deseado por el equipo económico. Repasemos esos puntos.
- Renovación del Swap con China: Entre junio y julio se vencía un tramo de USD 5.000 millones que se usó casi al 100%. Tener que afrontar el pago no afectaba al nivel de reservas, porque dicho concepto ya se netea, pero quitaba liquidez al BCRA por un monto muy significativo. Es muy positivo para la mirada de corto plazo que se haya logrado extender ese vencimiento en 12 meses, aunque se haya asumido el compromiso de pagar esos vencimientos en 12 cuotas mensuales a partir de julio 2025.
- Aprobación del FMI de la 8va revisión: Si bien ya estaba el acuerdo con el staff, la aprobación del Directorio se demoró más de lo habitual en las anteriores revisiones. Posiblemente a la espera de conocer los avances legislativos. No se conoció todavía el documento detallado con el análisis técnico, pero por lo pronto se habrían flexibilizado los plazos asumidos para la liberación de los controles cambiarios. Posiblemente, en las próximas semanas se inicien negociaciones para definir un nuevo programa, con el equipo económico apuntando a extender plazos de pago y lograr algún tipo de desembolso adicional.
- Inflación de Mayo en 4,2%: El mercado esperaba un dato inferior a 5%, aunque el valor tan cercano al 4% y por debajo de la mitad del dato mensual anterior, no deja de sorprender. La explicación se encuentra en un ritmo de inflación núcleo que ya se ubica por debajo del 4% mensual y en la postergación de algunos ajustes de precios regulados que estaban previstos para mayo y que finalmente se están aplicando en junio. Será difícil sostener el sendero de desinflación en junio, pero el equipo económico habló claramente de tasas reales positivas cuando colocó Lecaps a 3 meses a 4,25%, así que su expectativa es que la inflación de los próximos 3 meses sea inferior a la actual. La clave pasará por la incidencia de los aumentos de precios regulados (subsidios), que tienen alto impacto en CABA y GBA.
- Inflación EE.UU y Comunicado Reserva Federal: Se conoció el dato de inflación de mayo que resultó inferior a lo que esperaba el mercado. Esta señal de mayor desinflación empezó a alinear expectativas que hasta ahora eran más volátiles hacia un posible inicio del proceso de baja de tasas este mismo año (un recorte esperado). El dato positivo para Argentina es el menor nivel de inflación, porque aumenta las probabilidades de enfrentar un menor costo de oportunidad en los bonos del Tesoro cuando tenga que encarar el necesario regreso a los mercados internacionales de deuda. Por ahora tiene poca incidencia, pero es un dato positivo que ayuda en ese proceso.
- El BCRA volvió a comprar Reservas: Los datos políticos y económicos positivos impactaron en el nivel de brecha y, ante la posibilidad de que baje el dólar financiero, los exportadores parecen haber acelerado el ritmo de liquidaciones. Ayer se comercializaron nuevamente más de USD 350 millones diarios en el mercado y el BCRA logró comprar USD 137 millones. Esto implica recomposición de reservas y un dato no menos importante: mayor oferta de dólares financieros.
En definitiva, esta semana posiblemente ha sido una de las de mejores noticias para el equipo económico. El desafío ahora es aprovechar el mejor clima de negocios para empezar a avanzar en los desafíos pendientes.
¿Cuáles podrían ser los próximos pasos?
De corto plazo el foco estará puesto en el regreso a Diputados de la Ley de Bases y Paquete Fiscal, con el intento del oficialismo de reincorporar los capítulos que fueron rechazados por el Senado.
En paralelo se deberían empezar a ver avances en 3 temas:
- Frente Monetario: El Tesoro había puesto en stand by el rescate de Pases vía emisiones crecientes de Lecaps. Con un saldo a la vista de $13,5 billones en el BCRA y su consiguiente costo financiero no tenía sentido acelerar el proceso hasta que no se pudieran dar los pasos siguientes. Un dato clave sería que en la próxima licitación de Lecaps no existan montos máximos. Si es así, ya se podría ingresar en la etapa final de rescate de pasivos remunerados. Para esto faltan 2 semanas. Una vez concluido ese rescate, todo indica que podría venir una propuesta para mitigar el riesgo de emisión implícito en los Puts que tienen los bancos sobre la deuda CER. Se trata de $17 billones que, desde la perspectiva oficial, pueden generar ruido en un proceso de apertura de los controles cambiarios.
- Frente Cambiario: Entendemos que recién se podrá encarar cuando se concluya el ordenamiento monetario. El objetivo oficial es también hacerlo con un mayor stock de reservas. Esto implica que posiblemente se busque negociar antes un acuerdo con el FMI. El interrogante es cómo lograr gestionar el trade off entre lograr avances cambiarios que faciliten el acuerdo con el FMI (acciones previas) y la necesidad de fondos frescos que puede implicar el acuerdo. Una posibilidad es que primero avancen con una gradual liberación de los controles que hoy afectan a la operatoria del dólar financiero. Esa sería una manera de entender cuáles son para el mercado, los niveles actuales de equilibrio cambiario. El mayor interrogante es saber qué puede implicar este proceso en términos de tipo de cambio y su potencial efecto inflacionario.
Más allá de estos temas que resultan centrales, la Ley de Bases y en especial el capítulo de Facultades delegadas le darían las herramientas al Ejecutivo para que comience a dar pasos relevantes hacia la consolidación del ajuste fiscal. Esto implica que lo que hasta ahora se hizo vía licuación y subejecución de gastos pase a ser un proceso más ordenado en el que se logre mayor eficiencia por cada peso gastado.
En definitiva, el programa económico está en el punto de inflexión en el que necesita dar un cierre a esta primera etapa y comenzar con los desafíos de la segunda. El calendario empieza a jugar un rol: se necesita empezar a ver resultados económicos que le den sustento político de largo plazo a la gestión presidencial. Eso implica entrar a 2025 con un contexto económico que potencie las opciones electorales del oficialismo y le den sustento temporal a las reformas que se lleven a cabo. El principal indicador que reflejará las perspectivas del mercado sobre este tema es el nivel de riesgo país y el precio relativo de los Bopreales versus Bonares y Globales. Si se consolidan en una sola curva, con pendiente positiva, será una clara señal de normalización y de continuidad en el ordenamiento fiscal y la capacidad de repago de la deuda. Si se dan quiebres marcados, será una señal de temor del mercado con respecto a la continuidad del proceso de consolidación fiscal.