El ministro de Economía, Sergio Massa, enfrentará este viernes 16 de septiembre el primer test del mes en el mercado de capitales local a través de una licitación de deuda del Tesoro, en la que aspira obtener fondos por $105.000 millones.
Los analistas consideran que esta operación no presentará mayores dificultades luego del canje voluntario de deuda en pesos realizado el 9 de agosto por el cual se postergaron a 2023 vencimientos por $2 billones. Se trataba de compromisos de deuda que vencían entre agosto y octubre de este año.
De hecho, en la secretaría de Finanzas que conduce Eduardo Setti ya se está analizando efectuar un nuevo canje para despejar los vencimientos del último bimestre del año, donde en noviembre hay que cancelar obligaciones por $775.000 millones, y en diciembre otros 701.000 millones.
Con el primer canje se ofrecieron bonos duales (brindan un rendimiento ajustado por inflación o por variación del dólar oficial, lo que más pague al momento de la fecha de vencimiento- que caducan en junio, julio y septiembre de 2023), lo que ayudó a calmar la incertidumbre financiera que reinaba cuando asumió Sergio Massa como ministro de Economía el 3 de agosto y a normalizar el mercado de deuda en pesos luego de la corrida que sufrieron los títulos CER en junio.
¿Qué menú ofrece Massa para la licitación?
El Banco Central está acumulando reservas gracias a la mayor liquidación de divisas impulsada por el dólar soja a $200, aunque este jueves los dólares financieros se recalentaron por la mayor demanda, algo que el mercado ya preveía. En este contexto, para afrontar esta licitación, Finanzas diseñó un menú de tres instrumentos de deuda.
Y dos Letras ajustadas por CER (LECER), que indexan por inflación, una caduca el 16 de febrero de 2023 (X17F3), y la otra expira el 16 de junio de 2023 (X16J3).
La recepción de las ofertas comenzará a las 10.00 horas de este viernes y finalizará a las 15.00 horas.
¿Qué dicen los analistas?
Los analistas de Facimex Valores evaluaron que «el menú de instrumentos muestra que el Tesoro todavía no ve condiciones de mercado adecuadas para colocar deuda con vencimiento posterior a las elecciones del año que viene».
Támbien puntualizaron: «Es la primera vez que no se ofrecerán Lelites desde que entraron en vigencia en octubre del año pasado», que solo podían ser suscriptas por Fondos Comunes de Inversión.
«Excluyendo al Bote 27 que los bancos usan para integrar encajes, la última vez que el Tesoro colocó deuda con vencimiento posterior a 2023 fue cuando ofreció TV24 a fines de junio, hace ya casi 3 meses, precisaron.
A su vez, Lucio Garay Méndez, economista de Eco Go sostuvo que el menú está conformado con «los instrumentos que se esperaban, es decir, de corto plazo previo a las elecciones», y aseguró que «después de haber renunciado a usar más Adelantos Transitorios en el año para calmar los pesos en la economía -después de haber inyectado $1,2 billones en compra de títulos públicos-, cada licitación se volvió importante».
«La secretaría de Finanzas necesita mostrar en todas las licitaciones que quedan por delante que no solo puede colocar deuda en pesos sino que además puede conseguir pesos para financiar el déficit», remarcó.
En ese sentido, el economista advirtió que «cualquier traspié puede meter ruido y que recaliente los dólares paralelos y tiene su efecto en los activos en pesos y eso es lo que menos necesita hoy el Gobierno».
Tasas: ¿qué expectativa tiene el mercado?
En sintonía con la suba de tasas de interés que implementó el jueves el Banco Central de 550 puntos básicos con lo cual la de las Leliqs a 28 días se elevó de 69,5% a 75% anual, los analistas prevén que el Tesoro convalide un incremento de igual magnitud en los rendimientos de las letras que ofrece en esta licitación.
Al respecto, Garay Méndez afirmó que «no deberían tener problemas» para conseguir renovar los vencimientos por unos $125.000 millones, «ya que la pelota está de su lado: si suben la tasa, consiguen los pesos, si no la suben no los consiguen; y hoy no tienen otro lugar de donde sacar los pesos». «El dato inflacionario de agosto muestra que la inflación no va a desacelerar rápidamente y esto presiona por mayores tasas», señaló.
Y es que Pedro Siaba Serrate estratega de PPI, estimó que, tras el canje de deuda, «alrededor del 97,4% de ese monto (de vencimientos) está en manos del sector privado», por lo cual también espera que el Tesoro de un premio.
En esa línea, el especialista recordó que en la última licitación la LEDE que vence en enero «se emitió a una tasa anual (TNA) de 77,04%, y especuló que tras la medida del BCRA, el Tesoro «podría subir la TNA entre 450 y 550 puntos básicos».
El analista financiero Gustavo Ber también cree que Finanzas «continuará convalidando una mayor tasa, en línea con la nueva suba del BCRA, en busca de seguir direccionando un mayor financiamiento hacia el Tesoro».
Con la misma mirada, en Facimex plantearon: «tanto la Lede como las Lecer licitarán precio, lo que sugiere que el Tesoro convalidará una suba de tasas», Y es que consideran que «será una prueba clave para tomar el pulso del roll over privado».
Captar financiamiento: más presión sobre la deuda
La decisión de frenar la asistencia monetaria al Tesoro implica una mayor presión sobre la deuda a colocar en el mercado. Y es que para poder cerrar el programa financiero de este año no alcanzará solamente con renovar los vencimientos de deuda si efectivamente se quiere cumplir con la meta de déficit fiscal anual de 2,5% del PBI acordada con el FMI.
Así, en Facimex subrayaron que esta licitación «también será una buena oportunidad para el Tesoro para captar financiamiento en su intención de frenar el financiamiento monetario».
«El déficit primario debería ser de $1.200 millones entre agosto y diciembre para cumplir con la meta de 2,5% del PBI, lo que implica que frenar el financiamiento vía Adelantos Transitorios requerirá captar $105.000 millones en cada una de las 9 licitaciones que quedan del año», calcularon.
De cara a ese reto, Federico Furiase, economista de Anker Latinoamerica, en una charla virtual organizada por la administradora de fondos MegaQM estimó que «teniendo en cuenta los vencimientos con el sector privado de acá a fin de año, suponiendo un déficit fiscal en la zona de 2,9% o 3% del PBI y que organismos restan 0,3% del PBI, el financiamiento neto que hay que conseguir es de $1 billón aproximadamente».
El economista opinó que «esto es plausible en este contexto de cepo donde tenés muchos jugadores que no tienen otras alternativas más que estar en la rueda de pesos como son fondos comunes, compañías de seguros, y sobre todo después de la señal del BCRA recomprando deuda en pesos cuando comenzó la crisis en junio, que fue clave para despejar la incertidumbre de corto plazo».
«A eso se suman las señales de Massa en término de corrección fiscal, suba de tasas y recomposición de reservas que van a aceitar el camino para que se pueda refinanciar el Gobierno. Creo que tenemos un veranito hasta febrero-marzo de 2023″, vaticinó.
No obstante, Furiase advirtió que «el vencimiento de los bonos duales donde hay $14.500 millones entre junio y septiembre de 2023, y el calendario de las PASO, eso es lo que puede en el algún momento del año que viene reflotar el riesgo de transición de la curva de pesos».
Fuente: https://www.iprofesional.com/finanzas/369572-deuda-massa-enfrenta-el-primer-examen-del-mes-en-mercado-local